Símbolos Nibiruanos
En Darkstar16 observé la gráfica de Leo en Nimrud Dag, Turquía, y analicé las posiciones celestiales de las estrellas del friso. Rápidamente se hizo evidente que la estrella mostrada dentro de la luna creciente no podía ser Regulus, como fue asumido con anterioridad. En vez de ello, la colocación de una estrella dentro de un creciente volteado hacia arriba nos presentó una nueva posibilidad, la de un arribo proyectado de Nibiru en Leo. La ubicación de los otros planetas en la constelación nos permitió datar el evento en el 2 AC.
Quedó sin aclarar si este friso fue diseñado para predecir un evento, o para recordarlo. Dada la construcción de una ‘chimenea estelar’ en un lugar diferente de la montaña (1), parecía que este complejo de Anatolia, que data más o menos del 60 AC, fue erigido para señalar la fecha de un evento futuro. Tal hecho, propuse, era la esperada aparición de Nibiru, una enana café que tiene una elongada órbita elíptica alrededor del Sol, que era una y la misma que la Estrella Mesiánica.
La Moneda
En Darkstar9 observamos un par de piezas de evidencia histórica que contienen el simbolismo de la Estrella Oscura. Una segunda moneda romana, que data del reinado del Emperador Pertinace, mostraba una divinidad apuntando hacia una esfera celeste con un inusual arreglo de 4 rayos (2). Que esta descripción deba mostrar el disco alado cerca de Sirio se fortalece por el hecho que un templo en Sippar contiene un ‘disco solar’ con 4 rayos: “Durante el período asirio mucho de los viejos símbolos babilonios para objetos celestes persistieron en placas conmemorativas, en muros de templos, en sellos cilíndricos impresos, y en contextos formales.
Una tablilla que marca la restauración y refundación del templo de Shamash en Sippar muestra los tres símbolos principales — el sol, la luna y Venus— (Andy. Sospecho que la Venus del Dr. Krupp es el Sol, y el ‘sol’ de línea ondulada es en verdad Nibiru en esta trinidad) como una estampa de aprobación celestial de la empresa. Shamash se halla sentado dentro, en un trono, y una gran versión de su disco solar de cuatro puntas y línea ondulada se ve sobre una mesa.” (3) [mi énfasis]
El Símbolo de Shamash
Dado que durante el siglo I los romanos inexplicablemente retomaron el culto persa de Mitra, un ‘dios-sol’ cuyas prácticas rituales tenían mucho en común con el cristianismo original, entonces puede ser igualmente posible que esta moneda proyecte la muy antigua tradición mesopotámica del disco alado. Sin embargo, difiero de la débil proposición que todos estos símbolos representen al Sol. Por ejemplo, el santuario en Larsa dedicado al ‘dios-sol’ Utu/Shamash es representado por un simbolismo bastante diferente del ‘creciente-con-disco-solar al tope de un altar o torre de templo con agua en su base’ (4).
Este símbolo incluye dos estrellas sobre el creciente volteado. El egiptólogo David Rohl señala que estas graficaciones a menudo eran rotadas para hacer más reconocibles los símbolos cuneiformes.
Así, si rotamos este símbolo temprano de Shamash de Larsa en 180º, obtenemos un disco dentro de un creciente, acompañado por dos estrellas.
Parece que tenemos el arquetípico disco alado de Mesopotamia y Egipto, completo con su par de uraei. Estos uraei son dos ‘cobras divinas’ que son mostradas a menudo como discos menores agregados al disco central por un par de líneas onduladas. Todos estos símbolos, entonces, parecen tener una matriz común, y se halla en concordancia con la moneda romana.
El Amuleto
La segunda pieza de evidencia era el Talismán de Orfeo, un amuleto del siglo 3º que muestra la forma crucificada de ‘Baco Orfeo’, que representa la muerte y surgimiento del dios Osiris-Dionisio (5) Al tope de este Crucifijo Pagano pueden ser vistas 7 estrellas en forma de creciente y con un creciente volteado en su centro.
Esta evidencia aporta crédito a mi proposición que los cultos cristianos primigenios tenían en su esencia una remarcable imaginería celeste que fue más tarde erradicada por la Iglesia Romana.
En lo que resta de esta página discutiré la diversidad simbólica asociada con Nibiru. Esto servirá como introducción a Darkstar18 donde presento una selección de amuletos judíos y paganos del período greco-romano que, a mi pensar, prueban definitivamente que Nibiru apareció durante esa época.
La Gema
Esto nos lleva a una nueva pieza de evidencia que consolida otros aspectos de esta diversificada imaginería. Adquiere la forma de una piedra Gnóstica que muestra una serpiente con cabeza de león. Esta extraña imagen se conecta tanto con la imaginería pagana y la del cristianismo original, siendo equivalente al cosmocrator del culto romano a Mitra, o la serpiente cósmica egipcia Kematef, y la deidad hermética Chnoubis. Su forma incluye un simbolismo claramente indicativo de su naturaleza celestial, enlazado con el primer decanato de Leo y más en general con el Zodíaco (6).
Esta peculiar gema tiene un conjunto de rayos emanados de la cabeza del león, y está el familiar conjunto de 7 estrellas que forman un semicírculo alrededor de Chnoubis. Esto nos permite comparar este motivo directamente con el del talismán de Orfe. Esta serpiente cósmica estaba relacionada con el hijo del eón y el hijo sin nacer, y era una forma de una importante divinidad greco-romana llamada Kore. El festival de Kore en Alejandría era el 6 de enero, una fecha importante del calendario cristiano primigenio. Era el ‘Día de las Luces’ del bautismo de Cristo, el cumpleaños original de Cristo y, esos días, la Epifanía. De modo que podemos con claridad que esta serpiente con cabeza de león estaba asociada por los Primigenios Cristianos Gnósticos con el nacimiento celestial de un niño, que tuvo lugar en el primer decanato de Leo.
Toda esta información corrobora la teoría de una estrella anómala ‘estrella’ que apareció primero en o cerca de Leo y se desplazó hacia su brillo completo cerca de Sirio (Kore). La cabeza del león podría estar asociada con su constelación de nacimiento, así como indicar la naturaleza ‘regia’ de la estrella. El envolvimiento de su cuerpo por una serpiente cósmica mostraba como emergía desde la oscuridad de la Profundidad Primordial. Esta Estrella Mesiánica, trabajada en variadas formas por los egipcios, cristianos primigenios, herméticos y también los greco-romanos, era Nibiru-Marduk, el ‘Rey Perdido’ de los judíos y el ‘Señor Celestial’ de Mesopotamia. Era simbolizado como un dios falleciente y emergente, y derivado al amalgamamiento de las creencias judías y paganas del cristianismo primigenio.
Siete Monos
En ocasiones las 7 estrellas eran simbolizadas de otras formas. Un retrato egipcio de Horus, el dios halcón, que aparece en un papiro fechado en 1350 AC, muestra un prominente disco rojo rodeado por una serpiente cósmica. Este disco se halla sobremontado por la familiar forma alada. Lo que es inusual es la inclusión de 7 monos aparentemente trabajando el disco de Horus (7).
El dios romano Vulcano conduce un carro celestial tirado por dos monos, y acompañado por un total de 7 de estos primates celestiales (8).
Uno de los monos estaba ‘escondido’ en la imaginería hermética, posiblemente (aunque sospecho que no) aludiendo a la pérdida de una luna (el Viento Norte) durante la Batalla Celestial (9).
La iracunda deidad Vulcano estaba conectada muy de cerca con los primeros estudios alquímicos, y he comenzado mi exploración del simbolismo nibiruano dentro de la Alquimia y el hermetismo en mi texto 'The Secret Knowledge of Nibiru'.
El Disco Alado a menudo contiene dos pequeños discos que forman la cabeza de los uraei. ¿Alude esto a esos dos monos? Pienso que puede ser una clave importante. De los siete monos descritos en el Enuma Elish, puede ser que dos de ellos sean visualmente más prominentes que los otros.
Quizá estos dos son mundos
tamaño-terrestre en órbita alrededor de la estrella oscura Nibiru,
minimizando a sus parientes tamaño planetoides. Uno de ellos podría ser
presumiblemente el mundo hogar de los Anunnakis, la ‘Séptima Estrella’ o
Séptimo Cielo.
Los Dos Soles
Zecharia Sitchin ha descrito las ceremonias realizadas por los sacerdotes mesopotámicos durante el adviento de Nibiru en los cielos. Los textos acadios que cita señalan la presencia simultánea de ‘los discos Solares’ y los ‘postes brillantes y espléndidos’ (10). Evidentemente estas referencias hacen alusión a los discos del Sol y de la enana café Nibiru en su estado de excitación al perihelio, mientras los postes brillantes parecen significar la curvada línea de lunas que acompañan a Nibiru.
Durante la ceremonia 7 de los Anunnakis se formaban delante de este espectáculo celeste: “Anu llegaba entonces al salón acompañado de dioses en procesión. Subía al Gran Trono de la sala Akiku, y tomaba asiento de frente al Sol naciente. Entonces se le unía Enlil, que se sentaba a la derecha de Anu, y Enki, a su izquierda, Antu, Nannar/Sin, e Innana/Ishtar luego se colocaban detrás del sentado Anu.” (10)
A pesar de las normales asociaciones de Nannar/Sin con la Luna e Innana/Ishtar con Venus, la inclusión de Anu y Antu como planetas por derecho propio (apareciendo en la constelación Wagon) señala que esta ceremonia tiene una connotación inusual.
Sospecho que, en esta ceremonia al
menos, estos dioses son representativos de las 7 lunas en la presencia de la
estrella oscura Nibiru. El ‘planeta del Gran Anu del Cielo’ sería
presumiblemente el mundohogar de los Anunnakis. Su consorte Antu genera un
par celeste. El resto de los dioses eleva el total a 7. Esto es lo que
estamos viendo en las otras imágenes que grafican a Nibiru y sus satélites
acompañantes. Está emergiendo un patrón.
El Ave Garuda
En mi libro 'Winged Disc: The Dark Star Theory', he mirado las diversas mitologías alrededor del mundo que parecen contener símbolos escondidos de la estrella oscura. Las antiguas religiones del subcontinente Indio no parecen excepción, aunque la diversidad de la mitología Hindú genera potencialmente un vasto error de margen. El dios védico Indra parece tener paralelos con Nibiru/Marduk, al menos en el contexto de los mitos de la Creación. Otra interesante pieza de imaginería es el Ave Garuda, sobre el que puede ser hallado el dios Visnú y la diosa Lakshmi. En el tocado de la cabeza de Visnú y sosteniendo en sus manos hay un total de 5 flores y/o discos (11). Asumamos, entonces, que la poderosa Ave Garuda representa el Fénix, o Nibiru la inflamada estrella oscura. Tenemos entonces dos dioses centrales cabalgando sobre esta ave, equivalente posiblemente a Anu y Antu. Más cinco discos hacen un total de 7...
Lo que es más interesante es la mitológica imaginería asociada con Visnú mismo. Tiene 10 avatares, que significa ‘el que desciende’, y estos pueden aludir al retorno de este dios al inicio de cada era. Visnú y Lakshmi son dibujados sentados sobre una Serpiente de Mil Cabezas, una vez más señalando una periodicidad cósmica asociada con el cambio de Eras.
Quizá esto encaja con los Yugas Hindúes cuya numeración incluye el ciclo de 3600 años del sistema sumerio sexagesimal. Lo más interesante de todo es el remarcable color de Visnú, azul. Si Visnú representa el mundohogar de los Anunnakis orbitando la enana café, entonces su naturaleza terrestre no podría ser mejor indicada que por éste.
La luna celestial sería entonces una ‘estrella’ azul acompañante del sol rojizo oscuro Nibiru. Quizá es el ‘ojo de Horus’ , el antiguo símbolo egipcio de la perfección irrealizada. Irrealizada o no, ¡parece ser el hogar de los mismos dioses!
¿Fue Grabado Nibiru en un Antiguo Artefacto de Bronce?
Un disco de bronce de 10 pulgadas (22.4 cm) de ancho descubierto hace poco en Alemania ha ayudado a los arqueólogos a develar el más antiguo observatorio europeo del que se tiene noticia. El disco muestra imaginería celeste fachada hace unos 3600 años, que incluye un grupo de 7 estrellas (¿las Pléyades?), la Luna y el Sol, y un creciente enigmático que ha sido oficialmente señalado como un ‘bote solar’ (12). Lee Covino, quién me envió un recorte de 'Archeology' , la publicación del Instituto Arqueológico de América, se pregunta acaso el claro trío de símbolos celestes mayores podrían señalar la inclusión de Nibiru (el creciente como barca), particularmente dada la inclusión de 7 estrellas (¿sus lunas?), y la fecha de hace 3600 años.
Cuando esta historia
salió a la luz a principios del 2002 algunos otros investigadores se
preguntaron lo mismo.
Desde entonces, reporta ahora 'Archeology' , la naturaleza celeste del artefacto ha sido confirmada por la excavación de un observatorio de madera cercano a la montaña Harz en Alemania, que parece haber funcionado unos 1000 años (12.
¿Entonces, es el creciente, Nibiru? Si es así, sería evidencia confirmatoria en el sentido que el planeta rojizo apareció alrededor del 1600 AC, y que su siguiente perihelio es eminente. Pero pienso que una explicación más posible es que las 7 estrellas son sin duda el grupo de las Pléyades, y que la ‘barca solar’ sea una representación simbólica de la constelación Tauro. EL Sol y la Luna entonces indican la línea eclíptica cercana a ambos. Sospecho que el enigmático creciente no es ni Nibiru ni una ‘barca solar’, sino que representa un primitivo símbolo taurino empleado en la Europa pre-romana.
Pero, por otra parte, es perfectamente posible que este adorno disco de bronce fuera creado para celebrar un raro y significante evento, y que la marca de 3600 años sea de crucial importancia. Sólo el tiempo lo dirá.
Written by Andy Lloyd, 17 Agosto 2001, y revisado el 13 de Enero 2001, 18 de Enero 2005
author of 'The Dark Star' (2005), 'Ezekiel One' (2009), 'The Followers of Horus' (2010) and 'Darker Stars' (2019)
Translated by Enrique Pérez Porter
Referencias
1) Adrian Gilbert "Magi: The Quest for a Secret Tradition" pp125-47, Virgin 1998
2) Peter Kolosimo “Not of this World” pp66-73 Sphere 1970
3) E.C. Krupp "Echoes of the Ancient Skies" p307, Oxford University Press 1983
4) D. Rohl "Legend: The Genesis of Civilisation" pp346-7 Arrow 1998
5) Timothy Freke & Peter Gandy "The Jesus Mysteries" pp15-6, 64 Harper Collins 1999
6) Andrew Collins "Gods of Eden" pp205-8 Headline 1998
7) R. Willis (Ed.) "World Mythology" p38 Duncan Baird 1996
8) Mark Hedsel, David Ovason (Ed) "The Zelator: A Modern Initiate Explores the Ancient Mysteries" pp104-5, 376 Arrow 1999
9) Zecharia Sitchin "The Twelfth Planet" Ch 7, Avon 1976
10) Zecharia Sitchin "When Time Began" pp110-4 Avon 1993
11) A. Cotterell (Ed.) "Encyclopaedia of World Mythology" p147 Parragon 1999
The Ultimate Encyclopedia of Mythology
12) "Star-Crossed Find" Archeology, p21, Jan/Feb 2003, thanks to Lee Covino and Joni Ferris